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Mostrando entradas de 2014

Día 16. Alemania campeón y el final

Die Mannschaft Nationalelf!!!!!!!!!!!!!! Foto AP Los que apostaron a la esposa, ganaron. La selección alemana resultó ser la ganadora de la Copa Mundial del 2014. Un juego no apto para fanáticos, de ninguno de los dos bandos, y donde no hubo solo fútbol...pues hubo patadas voladoras, cabezas contra hombros y un penal que no fue penal...El esposo mantuvo la esperanza hasta el gol, el golazo, de Götze. Un jugador en que parece que pocos había reparado. Les cuento que, como me lo esperaba, en algunos momentos me puse a jugar Candy Crush mientras el partido estaba en sus buenas. Sí, iba a la selección alemana pero nada que ver con el fanatismo casi de kamikaze de mi esposo. Es definitivo, no me nace el fanatismo. Eso sí, cuando pasó lo del gol, que coincidió con estar atenta a la pantalla, pues lo celebré a viva voz por medio minuto, el medio minuto que transcurrió en voltear la cabeza y ver la cara a punto de llanto del esposo. El amor pudo más y guarde un respetuoso silen

Día 15. Esposa versus esposo

No tengo nada que decir sobre los partidos de las semifinales, pues bastante "se ha batido" el asunto en los medios de comunicación. Desde la depresión de los brasileños, los goles de los alemanes, el llanto del hijo de Robben al saber que la selección de su padre no pasó a finales, el canto patriótico futbolista de los argentinos...hasta achacarle al Mundial la culpa de la poca atención a los bombardeos de Israel a Gaza. Pero dejando el contexto de celebración y pena futbolista, y los asuntos políticos regionales, les cuento que en mi casa, el domingo, habrán dos extremos enfrentados. De un lado la esposa, o sea, yo. Una aficionada futbolista, con poca pasión a este deporte, poco sentido del fanatismo futbolista, pero que ha logrado sobrevivir a dos mundiales gracias a las crónicas personales que escribe para enfrentar el loco amor de su esposo al fútbol. Pero que...siempre hay un pero...viajó hace unos años a Alemania y se enamoró de su capital y, por consiguiente, si

Día 14. La fe futbolista

Soy una mujer de poca fe futbolista. Y cobarde. - "¿Para dónde vas?", me dijo el esposo mientras preparaba al hijo para salir afuera a jugar. - "Pues me voy afuera, no voy a ver esos penales de Costa Rica y Holanda. No es justo". Antes de salir vi la sonrisa de comprensión del esposo. Baje las escaleras pensando que durante el partido entre los ticos y los naranjas dije para mi sorpresa "hoy por fin me he enamorado del fútbol". Lo dije en voz alta, sin que ese pensamiento fuera siquiera razonado. Lo dije y el esposo me vio con cara de satisfacción del testigo de Jehova que logra que el escurridiso tras una puerta tome en sus manos una Atalaya. Pero la repentina fe futbolista, provocada por Keylos Navas, el portero tico, se amortiguo minutos después cuando llegaron los desgraciados penales. El ganador dependía de la suerte, a veces poco precisa...si es que la suerte lo es en algún momento, de los reflejos de un portero...y no, no lo acepto. No a

Día 13. Goles y no merecimientos

“Chile jugó mejor que Brasil. México jugó mejor que Holanda. Pero el fútbol no es de merecimientos, sino de goles". Esa fue la sentencia del esposo ayer luego de que terminará el partido entre México y Holanda. Esa es la realidad que no me gusta del fútbol, que se parece a la vida. Injusta, la mayoría de las veces. La derrota de México dejó a mi suegra enojada y triste. Deseaba de corazón que su querido Chicarito (Javier Hernández Balcázar) llegará a los cuartos de final. Puedo asegurar que el esposo no tenía el corazón en este partido, simplemente quería que ganará México por un amor regional. Eso sí, no dejó de hacer la nota: Holanda nunca ha ganado un Mundial. Yo extrañaré a mi querido Piojo Herrera. Solo de imaginarme lo que Herrera le dice a Van Persie me caigo de la risa. Foto tomada de aquí *** Mientras volaba de regreso a Santo Domingo desde España, el sábado, Brasil y Chile se enfrentaron en un partido, que según mi esposo demostró que Brasil no está tan b

Día 12. Sacando cuentas...

Y caminando por Barcelona me detuve a revisar goles y a sumar puntos. Ganar son tres puntos, perder cero puntos, empate un punto, creo... Hola. Algo perdida. Sigo en Cataluña. Ando ahora sacando cuentas para saber quienes ya están clasificados y los que ya han quedado fuera del Mundial. A ver, aunque ando de arriba para abajo en Barcelona, ya que me quedan pocos días por aquí, no he estado ajena al Mundial. Francia le dio una manito a Suiza, Alemania empató con Ghana igual que Estados Unidos con Portugal, España ganó el único partido que ya no importaba si ganaba o no...y con tres goles, Holanda me maltrató a Chile, Brasil le pasó el rolo a Camerún, México sigue sorprendiendo, los italianos no pudieron con Uruguay, Colombia puso punto final a las aspiraciones de Japón, y hoy el equipo argentino demostró que alguien más puede golear que no sea Messi. Eso sí, tampoco me he perdido los detalles de las celebraciones de Miguel "Piojo" Herrera, técnico de la selección

Día 11. Mundial latinoamericano

No vi un solo partido ayer. Es culpa de Barcelona, se los juro, y de mis compañeras de viaje que no paraban de entrar de tienda en tienda. "¿Viste qué partidazo el de Colombia, prima?", leí en un mensaje que me envió un primo que vive en Venezuela, al igual que yo hijo de un colombiano. Leí. Dos goles colombianos contra cero goles de Costa de Marfil. Colombia ha ganado sus dos partidos y paso a la segunda ronda del Mundial. Pero mi mayor sorpresa fue con Uruguay. Y no porque ganara luego de una derrota, ni porque dudara de su talento como equipo, ni porque le ganara a Inglaterra. No. Es que los dos goles uruguayos fueron convertidos nada más y nada menos por Luis Suárez. ¿No fue el mismo Suárez del que escuche hablar hace un mes por televisión por una lesión? ¿No lo operaron de no se que cosa que termina en "nisco"? Suárez celebra con Cavani. De verdad que el fútbol saca la competitividad primaria de los homosapiens. Sin duda. Foto Agencia EFE. Este

Día 10. Bye Bye España

Acabo de salir de clases, de las clases de verano que tomó en la Universidad Autónoma de Barcelona. Hablábamos con el realizador del documental "Bye Bye Barcelona" (lo recomiendo). Antes de iniciar la proyección, comentaba con un estudiante colombiano sobre el partido de anoche. Bye Bye España. Y bueno, le hinché a Chile (ya el "verbo" hinchar es parte de mi vocabulario. Estoy perdida), pero no lo hice porque fuera contra España. No. Lo hice porque prefería apoyar al equipo latinoamericano frente al ibérico, asunto de orgullo regional. Aunque para ser un poco más sincera, después de ver a la selección española ante Holanda...pues en verdad mis puntos iban a Chile. Pero me entristeció ver perder a España, el campeón del Mundial del 2010, y más de la forma que lo hizo, sin un solo gol. Vi el primer tiempo del partido en el apartamento de la Villa Universitaria. Celebré los dos goles de la "Roja chilena" (no sabía hasta ayer que ellos también se denom

Día 9. México lindo

México lindo y querido. En este momento recuerdo lo mucho que le gustan las rancheras a mi abuela, y del abismo que existe entre los pronósticos anteriores al Mundial y la realidad vista en los dos partidos en que México ha participado. Dije, y queda constancia en este blog, de que le "pasarían el rolo a México". Y no crean que lo decía porque tengo un conocimiento de experta, de lo que también he dejado constancia en este blog. Lo único que escuchaba antes de iniciar el Mundial sobre la selección mexicana, y que conste en acta que no con mucha atención, era sobre sus problemas con sus técnicos, sus problemas con sus jugadores, que si el equipo no se veía coordinado, que si no fichaban a no se quien, que renunció o hicieron renunciar a aquel técnico. Y mientras más se acercaba el Mundial (gracias a la constante programación deportiva que el esposo disfruta en casa...cuando logra apartar a el hijo de la pantalla con su Baby TV) los pronósticos no eran alentadores. Ahor

Día 8. El gol del dios Messi

No puedo iniciar mi crónica retrasada por otro lado que no sea decir que Lionel Messi marcó su primer gol en un Mundial. Foto tomada de  El Diario 24 El dios Messi, el dios del fútbol de mi hogar, el que pone a mi esposo a delirar cada vez que ve un partido del Barca. ¿Y saben? Lamenté no estar junto con él cuando Messi marcó ese gol. Me imagino su grito de locura fanática, el espanto de los vecinos totalmente ajenos a esa fiebre fútbolera, los gritos de gol de mi suegra, tan fanática como mi esposo...y mi cara de incomprensión ante algo que no puedo sentir. ¿Pero por qué lamento no haber estado? Supongo que admiro a todo aquel que es capaz de tener una pasión tan eufórica por algo que, analizándolo a la frío, no pasa de ser un juego de niños grandes. Claro, esto lo digo como una análisis muy simplista, y porque en el fondo extraño a morir al esposo después de tener nueve días en Cataluña. ¡Lo extraño tanto que ya he empezado a amar su bullicioso fanatismo fútbolero! Estoy

Día 7. Partidos reportados

Ayer, ayer, fue un día de aventura. Tomé un tren equivocado camino a un pueblo y...duré dos horas de tren en tren, perdida. Llegué a mi destino y la conversación con mis amigos escritores estaba ajena a los vaivenes del fútbol, lo que no significó que fuera parte de nuestra charla. "Aquí el Mundial pasado, cuando ganó España, pues la gente se alegro, muchos celebraron. Pero no es lo mismo que con el Barca y el Espayol (los dos equipos locales en Cataluña)", me dijo Oscar. Y bueno, aquí pasa con el fútbol lo que pasa con todo lo demás, el regionalismo manda. *** No vi juegos ayer. Aquí la televisión es por paga para estos asuntos. Tienes que contratar el servicio de esos canales para poder verlos. Eso sumado a que ando más interesada en pasear y conocer a Barcelona que en sentarme a ver juegos. Pero el esposo vino al rescate. Me explicó lo bien que estuvo Colombia y como apabulló a Grecia. De cómo los queridos ticos (estuve en Costa Rica en el 2009) hicieron un jueg

Día 6. Sorpresas

No vi ninguno de los juegos. Me pase toda la tarde y noche caminando por Barcelona junto con una buena amiga que tiene cinco años viviendo en esta ciudad. No, no lo contaré lo que hablamos, curiosos. Recordé que el Mundial estaba presenta cuando, con los pies hundidos en la arena de Playa Dorada, escuche un lejano griterío masculino, que no se expresaba ni en español ni en catalán. Holanda había empatado el partido frente a España. Así que camino de salida de la playa (cuanto extrañé la arena de las de mis país), pues me detuve ante la risa de mi amiga, para ve de que iba el asunto. Observé la pantalla de un negocio en el mismo momento de la repetición del cabezazo de Robin van Persi que empató el juego. La venganza había iniciado. Mientras subía la vía y comentaba algunas cosas con mi amiga, me percaté que había negocios, en especial los que eran obviamente catalanes donde no había televisión. En los que había una, no estaba en el canal donde se transmitía el juego. - "

Dia 5. Brasil, Brasil

Primero hablé con el esposo. Con seis horas de diferencia ya caía de sueño u el se preparaba para recibir el atardecer con el primer juego del Mundial. -"No sé en cuál canal pasan el Mundial aquí, amor" - Suele ser por televisión de paga. Pregunta en el hotel, amor. (Sigo pasando canales. Mi hijo pasa corriendo por detrás de la silla del esposo. Lo carga y le enseña la pantalla para que salude a mamá. Me mira extrañado mientras le lanzo besitos y piden que lo bajen) - Te pasaría uno de los links para verlo en internet...pero te meten presa allá por eso. Te tumban la puerta a media noche por criminal. El muy gracioso me lo dice muerto de la risa. Me río. No voy a ir presa por un partido de fútbol. - Es enTelecinco, amor. A ver...sí, aquí lo veo. Está por iniciar. - Pues te dejo. Te amo. Nos lanzamos besitos. Cursilerías de esposos. Desconectamos el Skype. *** No Les voy a narrar el partido. Para serles sincera solo identificaba a Neymar en la cancha. Voy a tener que

Día 4. Desde Cataluña

Estoy en Cataluña. Estoy en la casa del Barca, el equipo favorito de mi esposo. El cambio de zona horaria aun me tiene algo despistada, pero voy tomando ritmo. Aunque estoy en una experiencia académica, tengo en agenda ir al Camp Nou. Pero lo más interesante es que veré los primeros juegos del Mundial en Cataluña. Me interesa mucho medir la fiebre del Mundial aquí. Lo digo porque algunas personas, antes de viajar, me comentaron que quizás no vea mucha emoción de parte de los catalanes por el equipo de fútbol español en el Mundial. La razón es, a la vez, simple y complicada: el nacionalismo catalán. ... Cuando el grupo con el que viajé llegó ayer al aeropuerto de Barcelona nos recibió un taxista, Toni. Luego de unos saludos nos comentó sobre algunos aspectos de su ciudad y sus opiniones muy particulares sobre su visión del mundo, al menos del español. "Hace calor aquí en esta época", "la monarquía es una mierda", "en Madrid no hay nada que ver, hombre,

Día 3. "Amenazas" y comparaciones

Un fanático no conoce límites. Noche del miércoles. Llego del trabajo. Un día de cierre en el periódico difícil. El hijo se me abalanza a los brazos para que lo duerma. El esposo y yo conversamos. Como es habitual, el fútbol es parte de su agenda a ponerme al día.  Entre prestarle y no prestarle atención, me comenta sobre el nuevo uniforme de su equipo favorito, el Barca. Le digo que cuando esté en Barcelona...(¿no les he dicho que estaré en Barcelona? Pues sí, me voy a Barcelona por tres semanas) iré a Camp Nou, sin duda...  Me interrumpe. - "Esposa, si no me trae la camiseta del Barca, que le ponen el nombre por cierto, deje de considerarse mi esposa".  Lo miro. Estallo en carcajadas. Él sonríe. - "¿Estás hablando en serio?", le pregunto. - "Claro que sí, no estoy relajando".  Nos reímos juntos.  - "Es en serio, amor. No dejes de traerme la camiseta". Los fanáticos del fútbol...con lo que cuestan esas cami

Día 2. De disgustos y gustos

Faltan 23 días para el Mundial. En mi casa se escucha la queja del esposo sobre la selección del equipo argentino. Como no estoy al tanto, y como que no estoy en ánimo de estar al tanto, solo sé que al parecer los jugadores que los fanáticos quieren que estén en el equipo, pues no van a estar. Pobre Messi, pienso. A menos que como me dijo hoy el "pibe" Santiago Almada, el equipo de su país para el Mundial dé su sorpresa a pesar de no estar lleno de estrellas. Por el buen ánimo del esposo espero que sea así. Mientras, veo que Brasil esta bastante revolteado con el tema del Mundial. Protestas reclamando por la que entienden es una excesiva inversión en el Mundial ante el descuido social de décadas. No recuerdo en el Mundial pasado, celebrado en Sudáfrica, un rechazo tan elocuente como este. Hoy, por ejemplo, leía en un artículo que un fotógrafo había creado su versión de famoso álbum Panini (uno donde se colocan fotos de futbolistas famosos): un álbum de los desposeídos

Día 1. Calentando los motores

Esto blog se reactiva desde hoy. Faltan 50 días para que inicie el Mundial de Fútbol Brasil 2014. Les cuento. No he seguido el fútbol como fanática, sino más bien por contexto-obligación familiar. Me casé con el fanático futbolero de hace cuatro años atrás. Tenemos un hijo de año y medio, que según su padre "irá a la escuela del Barca" (ya en Santo Domingo hay una) y mi suegra, pues es mi suegra oficial futbolera.  Sobre mi aprendizaje no he sido muy aplicada. Aunque debo confesar que uno que otro juego me gusta y me emociona. Identifico a algunos jugadores, aunque en casa el "Dios" es Messi. Y claro, ahora sé que cada país tiene su liga, cada región sus campeonatos y que no hay persona más odiada en el mundo del fútbol que Mourihno.  Y como la suerte es tan injusta, resulta que no fue ni mi esposo ni mi suegra los que tuvieron oportunidad de ir a un estadio de fútbol de "los de verdad", sino yo. Estuve en Alemania en el 2012 y fui a un par