Diario de un Mundial

Lo logró España. Los que me han seguido saben que este equipo no estaba entre mis favoritos. Posiblemente porque, latinoamericana al fin, deseaba que fuese un equipo de estos lares que resultara el vencedor. No pasó así, sin embargo la victoria de los españoles me alegró. Demostró no ser un equipo goleador durante todo el Mundial, pero sí un equipo con alma y corazón, y mucha técnica. Me encantó el hecho que Iniesta hubiese sido el héroe de la última jornada. Se me aguaron los ojos cuando alzó su camiseta y enseñó una franela blanca con el nombre de Dani Jarque. Recuerdo muy bien a ese chico por las noticias que dieron cuenta de su muerte. Cayó en una cancha de fútbol en pleno juego, con un ataque de pre infarto. Vi las imagenes y lo vi ponerse de pie, ayudado por sus compañeros para luego, minutos después, morir en el hospital. Mi novio y mi suegra me dicen que lo vieron en vivo. Las imagenes de ese muchacho desplomándose (tenía 21 años) vinieron a mi cabeza mientras veía a Iniesta gr

De todos los participantes durante el Mundial, elegí uno: Brasil. Sí, Brasil. No fue Argentina. Cuando vi sus primeros juegos aposté por ese equipo y quería que ganará. Sin embargo, fuera de la bulla, de los jugadores famosos, de la etiqueta de pentacampeones, de Maradona, del Cristiano Ronaldo (que ahora es papá de una manera que me recuerda mucho a Ricky Martín), de Kaká, Messi....dos equipos lograron sorprenderme: Uruguay y Paraguay. A inicios del Mundial nadie los mencionaba. No eran favoritos. Pero mientras fue avanzado dieron demostración de que tenían mucho bajo la manga de su juego. Hoy vi jugar emocionada a Uruguay. Forlán fue el armador, el fuerte, el mágico. Desde que llegaron a octavos de final, Uruguay demostró un espíritu que ninguno de los latinoamericanos favoritos dio en la cancha. Vi el juego con mi novio y mi suegra, mis influencias futbolísticas. Aplaudimos y gritamos los goles uruguayos, sobre todo mi suegra y yo. Me encantó verla disfrutar el partido. Ella coincid

Primero, mis corazonadas deportivas parecen no ser muy exactas. Segundo, perdí una apuesta con mi novio. Tercero, no sabía que un pulpo podía tener tanta fama a costa de un Mundial. Y, cuarto...¡Olé! Ganó España. Ahora, los detalles. Los últimos serán los primeros No diré nada que ustedes no sepan. Lo malo es que no pude ver el partido entre España y Alemania completo y con detalle. Sí, lo mismo de casi siempre. Un largo apagón me robó casi todo el partido. Mi novio me tuvo al tanto de lo que pasaba en el primer tiempo, mientras esperaba el autobús en la parada y me derretía del calor. Supe que el primer tiempo quedo cero a cero. Estaba ansiosa por llegar a la redacción y ver que pasaba. Cuando entre a la recepción del edificio, el partido seguía igual sobre el minuto cincuenta. Ya en la redacción presté atención. Muchos colegas apostaban a España, otros pocos a Alemania. De repente pasó. España, quien había tenido un nivel de juego en este partido que aparentemente lo tenía muy bien g

Me gusta el jugo de naranja. En eso pensé hoy cuando vi el horario del partido. Holanda versus Uruguay. Recordé que al equipo holandés le dicen "La naranja mecánica" y creánme que aun no sé exactamente por qué. Se que la novela que lleva este nombre fue escrita por un británico, así que supongo que no tiene que ver mucho con este sobrenombre a la selección holandesa de fútbol. ¿Alguien me puede dar el dato? Dejando a un lado mi curiosidad, les cuento que desde el fin de semana aposté por Holanda. De verdad que no me contagie del eslogan de "la última esperanza latinamericana", después de la eliminación de Brasil y Argentina. Hice las siguientes conclusiones: Holanda no ha perdido un sólo partido en el Mundial (mi novio luego me informó que no perdían un juego desde...el 28 de Septiembre del 2008), Holanda tenía mejor defensa, mejor ataque... Claro, Uruguay tenía lo suyo. Invicta en el Mundial, Forlán...Forlán, demostración de una buena defensa, aunque el asunto se

Lo de hoy...fue algo fuerte. De taquicardia. El verano está en su mejor momento aquí. No me despertó el cantar de los pajaritos, ni el arrullo de una voz masculina amada, ni siquiera el bien recibido gargajeo de mi sobrino Sebastián. Me despertó el calor, la insoportable temperatura que en estos días nos mantiene en una especie de microondas. Mientras luchaba por despegarme de la cama, mi novio llamó. El partido Argetina y Alemania. Puse el café y me lave la cara (y con ella los dientes, claro). Busque en internet, nada de un canal donde se transmitierá el partido. Minutos después de buscar y de la asesoría telefónica de mi novio, por fin encontré un canal en vivo. ¡Uno a cero en el minuto 10! Se me puso el corazón chiquito. Argentina habia dejado a Alemania irse alante. Lo peor de todo es que jamás pudo alcanzarla. No quiero dar detalles de esa...masacre. No, no. Por más que Higuaín, Tevez y Dimaria trataron no hubo forma de romper la defensa alemana. Mientras, el equipo argentino par

Sufrí doblemente hoy. Mis dos favoritos perdieron, aunque pasó uno que entiendo merecía pasar: Uruguay. Un día intenso, intenso en este ejercicio de tomarle gustó a un deporte que sigue millones de personas y es más famoso de todos. Y es que cuando me decido por algo y algo se me mete en la cabeza... Bueno, empiezo con contarles que me levante super temprano para irme a mis clases de conducir. Según mis cálculos estaría a tiempo frente a la pantalla de un televisor para ver el partido entre Holanda y Brasil. Acerté. Luego de pasarme media hora practicando la manera de cómo parquear un carro, cuyo volante está más atascado que una válvula de una presa (es en serio, casi saque "molleros"), me dirigí a toda prisa a la plaza comercial. No tenía opción, porque ¿adivinen? Ajá, eso. Cuando llegué el juego estaban sobre el minuto 20, así que me perdí el gol de Robihno. Bueno, estaba tensa. Quería que Brasil ganará y en el primer tiempo todo pintaba a favor de ese deseo. A mi alrededo

"Chepa" en República Dominicana significa suerte. El "cheposo" es hombre suertudo. El Mundial hoy estuvo dividido entre los que tuvieron "chepa", los "cheposos", y los que tuvieron "mala chepa". El jugador con peor chepa es, definitivamente, Cristiano Ronaldo. El equipo con más chepa, definitivamente, fue Paraguay. El jugador con mejor chepa fue Villa. El equipo con mala chepa fue Japón. Ahora, los detalles chepisticos. Penaltis y la chepa El partido entre Paraguay y Japón lo alcance sobre el minuto 70. ¿Adivinen? Eso mismo...no habia energía eléctrica (para consultas de como vivir en un país de constantes apagones pueden escribir a mi correo electrónico). Cero a cero. Diez minutos después todo seguía igual. Dos cosas: buenas defensas y goleadores más perdidos que la famosa aguja en el pajal. Honda, el goleador del equipo nipón, tenía "el bofe afuera" (leáse: cansado). Los paraguayos no estaban mejor. Eso sí, mis honores para

Sí, así lo pienso como lo leen en el título. Vi jugar a Brasil contra Chile, el primer tiempo. Los días de semanas son díficiles para ver los partidos de la tarde, sobre todo cuando coinciden con la hora que debes pasar sentada en un autobús camino al trabajo. Pero, retomando lo del partido, ver el juego brasileño y como anotaron esos dos primeros gols me dicen que este equipo no está lejos de ser campeón. Por razones sentimentales mi favorito es Argentina. Me gusta Messi, como juega, la magia de sus pies en la cancha. Le tengo cariño a Maradona, con todo y que no le perdono nunca la trampa de la mano en el Mundial de 1986. Maradona es como San Agustín para los católicos: no fue un chico muy tranquilo que digamos y hizo locuras reprochables, pero reunió meritos de santo (lo de Agustín incluyo tener un hombre de pareja en su juventud). Argentina juega bien, muy bien. Brasil juega bien, muy bien...y con un corazón difícil de arrebatar. Es un equipo a carta cabal, porque así funciona. Tod

Goles. Ganadores y vencidos...y los árbitros. El Mundial ha estado, desde el principio, llenó de errores arbitrales. Ves una falta y el bendito arbitro y árbitros ni se dan por enterados. La bola pasa la línea, el juego es adelantado...y los árbitros parecen ciegos. En otros casos, asumen una falta cuando media humanidad ha visto en la televisión que no la hubo. Cada vez que he visto algo así en este Mundial no puedo evitar recordar la famosa "mano de Dios" de Maradona . Todo el mundo que veía el mundial de 1986 ese día y yo, cuya imagen de ese momento vi varias veces diez años después, vimos "con estos ojos que se lo van a comer los gusanos" que ese gol fue casi un manoplazo. Todos, menos el bendito arbitro. Hoy, el factor humano de los árbitros volvió a hacer de las suyas. Capello sufre. Alemania se queda Hice empatía con Capello, el entrenador de Inglaterra, desde el primer partido de su equipo con Estados Unidos. Se me parece tanto a Maradona. Sus gestos, su al

Uruguay y Ghana están del otro lado, el de los cuartos de final. Fue emocionante ver los partidos de hoy, aunque me perdí algunas partes. Es sábado y eso significa limpieza y lavado de ropa. Con el primer partido no necesite mucha motivación. Apostaba por Uruguay. Por eso me levante temprano para empezar el trajín del lavado y ver el partido con, por lo menos, la ropa blanca tendida en la azotea. Antes del juego, recibí la llamada de mi novio. Luego de los buenos días y los cariños correspondientes, hablamos de fútbol. Sacamos cuentas, deseamos lo mejor para Uruguay y Ghana. Mi novio nunca dudo de Ghana. Yo, sí. No porque los norteamericanos fueran mis favoritos, sino porque tenía la sensación de que podía llevarse a Ghana por delante. Llegada la hora del partido, abrí mi habitual canal en vivo por Internet. Para mi sorpresa me perdí el primer gol. Suárez lo convirtió en el minuto siete. Muchacho activo ese. Yo, feliz. Uruguay, bien armado, tuvo el control del partido en el primer tiem

Hoy se fueron a casa los dos últimos y se quedaron los dos que faltaban para octavos de final. Les confieso que no pense que la fiebre me alcanzará hasta aquí, pero al parecer me ha nacido un "gustico" por el fútbol más allá de ver lindos chicos moverse de un sitio para otro. En la mañana pude confirmar esa naciente aficción, cuando retrase mis siempre urgentes compromisos para sentarme a ver el partido entre Portugal y Brasil. Cuando abrí los ojos a las ocho de la mañana me di cuenta de algo, que seguro ustedes han notado que refiero como mucha frencuencia: no había energía electrica. Así que, algo distraída de que en dos horas empezaba el partido, me bañé y vestí para salir. La primera parada era el banco en la plaza comercial más cercana. En esos trajines estaba cuando recibí la llamada de mi novio. No me habló sobre el partido, su conversación giró en torno a algo más importante para él. Pidió una camiseta original del equipo argentino, su delirio. ¿Adivinen cuál es la ca

Aunque no tengo mucha experiencia para opinar y ni siquiera vi con detalle, como esta vez, el Mundial del 2006, si me atrevo a decir algo: Pobre Italia. Ganó el Mundial de hace cuatro años contra Francia y hoy queda fuera en la primera ronda. Este equipo y su ex rival, Francia, creo que han sido los más decepcionantes de este Mundial. Claro, los franceses se ha llevado todos los lauros. Primero jugó con Paraguay y quedó empate. En su siguiente partido se enfrentó a Nueva Zelanda y consiguió otro empate. Los dos empates fueron a un gol. Hoy, frente a Eslovaquia, anotó dos goles en el segundo tiempo. Eslovaquia le ganó con tres. Al final, obtuvo 2 miseros puntos y quedó último en su grupo. Desastre. Lo peor fue ver la foto de esos hombres llorando a "mosco rajado" :( Los detalles de esta muerte lo leí en la Internet. Aunque no lo crean, mi novio y yo estuvimos más interesados en ver el otro juego: Paraguay y Nueva Zelanda. Mi novio predijo la muerte italiana desde el principio

Como les dije ayer, no tenía mucho interés en ver los juegos de hoy. Los de la mañana pensé en ver al menos el partido entre el equipo del mortificado Capello y Eslovenia. Pero lo impidieron dos cosas. el mega apagón de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde y la intensa lluvia que no paró desde el amanecer hasta cerca de la misma hora en que la administración de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) hizo el milagro de devolvernos al siglo XXI. La clasificación de Inglaterra y Estados Unidos no me sorprendió, aunque una cosa de destacar en el grupo C, al que pertenecían, es la escasez de goles. Un gol Estados Unidos ante el cero de Argelia y otro único gol de Inglaterra. Al menos están del otro lado del río. Aunque creo que la alegría de Capello no le durará mucho. Su siguiente contrincante será Alemania, quien calificó ganando uno a cero ante Ghana, que a pesar de su derrota de hoy pasó a octavos de final. Como se imaginaran esto me lo informó mi novio antes

La referencia bíblica cabe bien frente a lo visto en el Mundial hoy. "Los últimos serán los primeros". Ni Argentina, ni Uruguay, ni México, ni Chile llegaron al Mundial como favoritos y todos han pasado a los octavos con muy buenas calificaciones, tres de ellos invictos. Lo de México y Uruguay me mantuvo en vilo. No lo pude ver, pues tenía cita con mi ortodoncista. Cuando llegue a mi cita me tuve que conformar con mirar en la antesala del consultorio, mientras esperaba mi turno, la mil y una peripecias del elenco del programa "Despierta América" y su especial futbolistico. No pasaron una sola imagen del juego, a pesar de que el primer tiempo había terminado. Por lo menos pude deducir, antes de que una presentadora terminará de dar brincos junto a un grupo de personas vestidos con los colores de la bandera mexicana, que el partido estaba cero a cero. Media hora después estaba a dos cuadras del consultorio esperando un autobús. Llovía, como llueve desde hace dos días.

España, olé. Resucitó, olé. Sigue en la pelea, olé. Cuanto me gustaron esos goles de España, olé. Claro, Honduras no es que jugó maravillosamente y tampoco era un contrincante fuerte. De hecho, esperaba más goles de España. No sé ustedes, pero sentí al equipo español algo desordenado en el medio campo y con poco acierto para dar más goles. Vi el primer gol de Villa mientras esperaba que un pollo guisado que cocinaba se terminará de cocer y viendo el tremendo aguacero que caía...un inicio de verano bastante raro, con lluvia. Aplaudí el gol y no pude evitar actualizar mi estado en FB anunciado el primer gol español de este Mundial. Pensé que el segundo gol lo vería en al redacción del periódico, pero la lluvia no me dejo salir de casa hasta que faltaron 10 minutos para las cuatro de la tarde. Así que me tocó ver el segundo y luego salir despavorida a tomar un taxi. Cuando llegue a la redacción pregunte en que había quedado y me di cuenta que no me perdí de más nada. Así quedo el juego.

Esto de seguir un Mundial todos los días no es fácil, menos en un país donde el fútbol no es un deporte prioritario como en Argentina o Brasil, donde habilitan televisores en las escuelas para evitar que los chicos falten por no perderse un partido. Creo que el fanático dominicano del fútbol, es un verdadero fanático. Seguir los juegos ya se está haciendo pesado por las horas de transmisión que, irremediablemente, chocan con mis horas de diligencias callejeras (léase, cosas que resolver fuera de casa) y laborales. Pero se hace el esfuerzo. Ayer no posteé porque...porque llegue media moribunda del sueño a mi casa luego de un agitado sábado que incluyó despertar temprano para ver el juego de Holanda y Japón, limpieza en casa con mi novio y cuatro horas de paseo dentro de Ikea. Fútbol de sábado El sábado desperté bien temprano, gracias a mi novio. Llego el viernes en la noche a casa. Guitarra, maletas y abrazos para enfrentar unos días de pendientes de formación y trabajo en la capital. Y

Hoy no pude ver ningún juego. Mis actividades hogareñas y laborales me dejaron fuera de la fiebre futbolística. Sé, gracias al mundo informativo de la Internet, que Serbia dejó con un mal sabor en la boca a la fanaticada alemana. Ganó un gol al cero de Alemania. Algo pasó, definitivamente, para pasar de la goleada que le dio a Australia....a este escenario. Pero aun falta juego. Estados Unidos quedó empate con Eslovenia, dos a dos. Me hubiese gustado ver ese juego, sobre todo por Eslovenia. De último, la decepción reiterada de Inglaterra. Empate 0 a 0 con Argelia, la Argelia que perdió de Eslovenia. Leí una crónica que se titula: Inglaterra tiene un problema estructural ...Parece estar "fea para la foto" y Capello sufre que te sufre. Por cierto, Capello, "Feliz Cumpleaños". Mañana es sábado. Espero tener mejor suerte con los juegos.

¿Han visto la lotería? Una tómbola llena de pelotitas con números. Todas con probabilidades de salir y hacer feliz a alguien que apostó por ella. Hoy el fútbol se pareció un poco a esa tombola. Mi día futbolero empezó temprano. Una llamada de mi novio me despertó a las 7 y algo de la mañana. Yo estaba rendida y con un sueño más pesado que un elefante. Me recordó el juego de Argentina y Corea del Sur. Le dije que si, que lo pondría. Veinte minutos después me llama para preguntarme que si lo estoy viendo. Yo seguía en la cama. Me perdí el autogol. Cuando logre sintonizar un canal en la Internet con el juego en vivo no le perdí la vista a la pelota ni a Messi. Puedo decir que disfrute este juego y mucho. A veces me desconcentraba, recuerden que ando de aprendizaje y acostumbrándome a seguir este deporte. Vi el segundo gol. Higuaín se hizo grande hoy en ese partido. Claro, Messi la puso para que él anotará. Messi hace de todo en la cancha, según me di cuenta. Tendré que esperar a la próxim

Un día de decepciones y sorpresas...o de porque la pelota es redonda y viene en caja cuadrada. España jugó y decepcionó. Uruguay jugó y sorprendió. Vamos primero con el caso decepcionante, con permiso y disculpas adelantadas a todos los fanáticos del equipo español. De España hasta hoy sólo había escuchado elogios: primer favorito del Mundial, le ganó a Alemania en la Eurocopa, siete de sus jugadores son del famoso Barca...o sea, toda una maquinaria que arrollaría a su rival de hoy, Suiza. Pero los pronósticos fallaron. En mi caso lamente no ver el juego, pues por más que apure a mi instructor de conducir (Si, aprendo a manejar. Seré pronto otra arriesgada de las vías dominicanas. Una valiente al volante) no pude alcanzar ni siquiera el final del partido. Mi novio me puso al tanto de la actuación alejada de la altura esperada del equipo español. Suiza 1, España 0. Mi novio me resumió el fracaso español en este primer juego en tres razones: Descuido del lateral derecho, falta de termina

Día de retos, medición de "fiebre" futbolistica y de cómo, a veces, el deporte también es un trato. Reto 1 . No pude ver el primer partido, que se trasmitió a partir de las 7:30 de la mañana. No tengo servicio de cable en mi casa. Sí, ya sé lo que están pensando, pero el presupuesto hogareño anda flojo. Prefiero pagar el Internet, que en este caso tampoco me ayudó. Porque por más que busque no encontré un canal en la web que estuviera transmitiendo en vivo el partido. Al final parece que este juego no era tan como para hacer sacrificios mañaneros, según la opinión de mi novio (recuerden que es mi asesor en materia de fútbol). En un mensaje que me envió en la tarde me comentó que el juego de Nueva Zelanda y Eslovaquia, que terminaron empatados a un gol, era de relleno. El trato . El siguiente juego, entre Portugal y Costa de Marfil me lo tenía que perder por obligación. Estaba en mis clases de inglés. Este partido terminó 0 a 0 (detesto los partidos de fútbol que finalizan as

Hoy fue un día de sorpresas en el Mundial. El autogol de Holanda, la inesperada victoria (según los pronósticos hechos por mi novio) de Japón frente a Camerún y la Italia que casi pierde frente a Paraguay (que no supe hasta ayer que estaba participando en la Copa). De todos los juegos sólo vi, y no completo, el de Italia y Paraguay. Esperaba un equipo italiano parecido al alemán, sobretodo por la percepción de fortaleza que da saber que son los actuales campeones. El primer gol del partido fue de Paraguay, sobre el minuto 39 del primer tiempo. Lo vi mientras estaba almorzando en el segundo piso de una plaza comercial. Me acompañaban tres entusiasmados haitianos. Para el resto de los allí presentes ese gol fue algo así como anuncio de desodorante o un reporte del estado del tiempo. Cuando baje al primer piso no pude evitar detenerme en los dos televisores, pantalla plana, que dos stand de compañías de cable tienen en uno de los pasillos de la plaza. Obvio, transmitían el juego. Los esp