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Día 4. ¡Goooooooooool!... ¡Nooooooooooooooooo!

Los sábados suelen ser días de dormir mucho en casa. El único que se levanta temprano es el hijo, quizás por su reloj biológico de ir al colegio o el hecho que se acuesta a dormir más temprano. Yo sigo tras él, entre el deseo de no levantarme pero la preocupación de que travesura podría hacer sin supervisión. El esposo suele levantarse mucho más tarde. Y los domingos... pasado el mediodía.

Pero estamos en Mundial. Así que nada es como suele ser. Cuando abrí los ojos y pasé la mano por mi lado, me encontré con que la mitad de la cama estaba vacía. Desde la sala llegaba el sonido del televisor.

Estaba apunto de empezar el partido de Argentina contra Islandia.

Para este Mundial me enteré que Islandia juega fútbol y que tiene una selección de fútbol. También que es un país con menos de 400,000 habitantes... y supongo que el 20% de su población está ahora mismo en Rusia.

No, no me senté a ver el partido, solo pasaba de vez en cuando para ver un poco y observa la expresión crispada del esposo.

¡Goooooooooooooooool! Le escuché gritar a todo pulmón. Ahí supe que Argentina iba delante. Y el gol no fue de Lionel Messi, sino de Sergio Agüero, nombre que escuché muchas veces pronunciar a los narradores del juego, tanto que parecía que los únicos que jugaban eran Messi y Agüero.

Pero la alegría duro poco. Pocos minutos después escuché desde la habitación gritar al esposo. "¡Nooooooooooooooooo!", gritó mientras desde la voz del narrador televisivo decía "gooooooool". Irlanda había anotado su gol.

El empaté llegó hasta el final. Ni el tabaco en boca de Maradona, quien estaba en las gradas, pudo convocar el espíritu de otro gol para Argentina, ni siquiera en el penalti que cobró Messi y que falló.

Lo siento por Messi, pero pareciera que el triunfo o fracaso de su selección sólo pesa sobre él.

Todo contra Messi...

Sobre el partido antes de este de Messi y Agüero entre once jugadores cuyos apellidos terminan en "son" y que al parecer no juegan tan mal, me enteré que ganó Francia le ganó a Australia, 2 a 1. Sobre Perú versus Dinamarca... lo seguí por las redes sociales, leyendo los sufridos tuits de los peruanos que tengo como contactos. Y sí que sufrieron. Terminó 1 a 0 a favor de Dinamarca.

***
El viernes no tuve tiempo de escribir sobre el Mundial. En casa había visitas que atender, pero sentada en el comedor y con la televisión encendida en la sala pude medio ver cada gol de Portugal frente a España. O mejor dicho, los tres goles de Ronaldo contra los tres goles de la selección de España.

A mí no me cae bien Ronaldo, pero el muchacho es bueno en lo que hace.

Los entendidos en la materia dicen que fue un juegazo. Yo no soy entendida en la materia, así que me quedo con que Ronaldo está como Messi, aunque con mejor suerte.

El primer juego del viernes medio lo vi. Esperaba que Salah saliera a jugar, pero me dijo el esposo que no se arriesgarán a eso, quizás en el último juego de Egipto en el Mundial le den unos minutos. Pero me alegró que Uruguay le ganará a Egipto, gol que no vi (tenía visitas).

El siguiente juego, entre dos países de los que tampoco sabía que tuvieran una selección de fútbol y menos que hubiese clasificado para el Mundial, solo escuché cuando llegué a la redacción que el asunto se definió con un autogol de Marruecos, que hizo que Irak ganara.

Eso debe ser terrible... dar el triunfo a tu contrario.

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