Me gusta el jugo de naranja.
En eso pensé hoy cuando vi el horario del partido. Holanda versus Uruguay. Recordé que al equipo holandés le dicen "La naranja mecánica" y creánme que aun no sé exactamente por qué. Se que la novela que lleva este nombre fue escrita por un británico, así que supongo que no tiene que ver mucho con este sobrenombre a la selección holandesa de fútbol. ¿Alguien me puede dar el dato?
Dejando a un lado mi curiosidad, les cuento que desde el fin de semana aposté por Holanda. De verdad que no me contagie del eslogan de "la última esperanza latinamericana", después de la eliminación de Brasil y Argentina.
Hice las siguientes conclusiones: Holanda no ha perdido un sólo partido en el Mundial (mi novio luego me informó que no perdían un juego desde...el 28 de Septiembre del 2008), Holanda tenía mejor defensa, mejor ataque...
Claro, Uruguay tenía lo suyo. Invicta en el Mundial, Forlán...Forlán, demostración de una buena defensa, aunque el asunto se le paso de la mano con su delantero Suárez y capacidad de golear.
Pero una hora antes de empezar el partido, mientras preparaba mi almuerzo, pensé que cualquier cosa podría pasar.
Y ganó...
Vi el primer tiempo sentada en la sala de mi casa, aguantando la alta temperatura que en estos días nos regala el clima caribeño. Me sorprendía con cada jugada uruguaya. Bien, muy bien. Pero el primer gol vino del lado holandés. Van Bronhorst (copie el nombre del FB de mi novio) hizo tremendo gol.
Mire el reloj. Si no me daba deprisa llegaría tarde al trabajo. Corrí al baño, cubeta de agua en mano (para mi mala suerte la bomba que sube agua a mi apartamento esta dañada). Media vestida fui a ver en que estaba el juego. ¡Uruguay tenía un gol!
Me perdí el gol de mi querido Forlán. Ni modo, ya me conformaría con las repeticiones. Fin del primer tiempo y yo rumbo a mi trabajo.
Como se imaginarán llegue al final del segundo tiempo. Minuto 80 y el marcado estaba 3 a 1. Ganaba Holanda. De repente, y antes de salir disparada a una rueda de prensa, vi un gol que no pensaba ver. Pereira convirtió el segundo de Uruguay al final del tiempo extra.
Segundo después los jugadores holandeses celebraban su pasó a la final.
Se me dio la apuesta, pero me sentí orgullosa del juego mostrado por los uruguayos. Un equipo que ni favorito era, dio la muestra de un mejor fútbol que los favoritos latinoamericanos. Maradona y Dunga deben ir a buscar asesoría en Uruguay de manera urgente.
Mañana juega Alemania y España. Mi corazonada me dice que en la final no se hablará español.
En eso pensé hoy cuando vi el horario del partido. Holanda versus Uruguay. Recordé que al equipo holandés le dicen "La naranja mecánica" y creánme que aun no sé exactamente por qué. Se que la novela que lleva este nombre fue escrita por un británico, así que supongo que no tiene que ver mucho con este sobrenombre a la selección holandesa de fútbol. ¿Alguien me puede dar el dato?
Dejando a un lado mi curiosidad, les cuento que desde el fin de semana aposté por Holanda. De verdad que no me contagie del eslogan de "la última esperanza latinamericana", después de la eliminación de Brasil y Argentina.
Hice las siguientes conclusiones: Holanda no ha perdido un sólo partido en el Mundial (mi novio luego me informó que no perdían un juego desde...el 28 de Septiembre del 2008), Holanda tenía mejor defensa, mejor ataque...
Claro, Uruguay tenía lo suyo. Invicta en el Mundial, Forlán...Forlán, demostración de una buena defensa, aunque el asunto se le paso de la mano con su delantero Suárez y capacidad de golear.
Pero una hora antes de empezar el partido, mientras preparaba mi almuerzo, pensé que cualquier cosa podría pasar.
Y ganó...
Vi el primer tiempo sentada en la sala de mi casa, aguantando la alta temperatura que en estos días nos regala el clima caribeño. Me sorprendía con cada jugada uruguaya. Bien, muy bien. Pero el primer gol vino del lado holandés. Van Bronhorst (copie el nombre del FB de mi novio) hizo tremendo gol.
Mire el reloj. Si no me daba deprisa llegaría tarde al trabajo. Corrí al baño, cubeta de agua en mano (para mi mala suerte la bomba que sube agua a mi apartamento esta dañada). Media vestida fui a ver en que estaba el juego. ¡Uruguay tenía un gol!
Me perdí el gol de mi querido Forlán. Ni modo, ya me conformaría con las repeticiones. Fin del primer tiempo y yo rumbo a mi trabajo.
Como se imaginarán llegue al final del segundo tiempo. Minuto 80 y el marcado estaba 3 a 1. Ganaba Holanda. De repente, y antes de salir disparada a una rueda de prensa, vi un gol que no pensaba ver. Pereira convirtió el segundo de Uruguay al final del tiempo extra.
Segundo después los jugadores holandeses celebraban su pasó a la final.
Se me dio la apuesta, pero me sentí orgullosa del juego mostrado por los uruguayos. Un equipo que ni favorito era, dio la muestra de un mejor fútbol que los favoritos latinoamericanos. Maradona y Dunga deben ir a buscar asesoría en Uruguay de manera urgente.
Mañana juega Alemania y España. Mi corazonada me dice que en la final no se hablará español.
Se le llama la naranja mecanica primero por el uniforme y segundo por el estilo de juego empleado, juego colectivo de toque y genialidades individuales. En la decada del 70 fue que la nombraron asi.Los jugadores no tenian un rol establecido, en la dinamica del juego, si uno estaba fuera de lugar otro lo reemplazaba, asi mantenian la misma estructura...todo una maquina...jejejeje
ResponderEliminarArge, siento igual que tu en cuanto a las finales... Creo que no se hablará español...
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